Cuando hablamos sobre la salud bucal, normalmente se piensa
solamente en las piezas dentales y las encías. Sin embargo, hay otras
estructuras en la boca que merecen la misma atención, como la lengua.
Aunque no son comunes en este órgano, algunas enfermedades
realmente existen y pueden molestar aquellos que las contraen, como por ejemplo
el sialolito.
Esta molestia, también llamada piedra o cálculo en la glándula
salival, es una condición que afecta directamente la boca. Se traduce en una
estructura calcificada que puede desarrollarse en el interior de una glándula
salival o en su conducto, lo que conlleva al bloqueo del flujo de saliva hacia
la boca.
La causa exacta de la formación de los sialolitos se desconoce,
pero ya se sabe que se forman cuando hay una acumulación de sustancias químicas
en la saliva, como el calcio. Aunque los factores que desencadenan la
enfermedad son desconocidos, ya se sabe que la disminución de la saliva y
su espesamiento pueden contribuir al desarrollo de los cálculos salivares.
Otros factores causantes pueden ser
la deshidratación, el uso de ciertos medicamentos, como
los antihistamínicos; una alta presión arterial; fármacos
psiquiátricos y drogas para la vejiga.
A pesar de no provocar síntomas cuando se forman, cuando crecen
las piedras en las glándulas y bloquean el conducto, acaban generando algunas
molestias. Dolor e hinchazón son los síntomas más comunes. El dolor normalmente
se ubica en la región de la glándula dañada. Sin embargo, si no es detectado y
tratado, puede empeorar progresivamente a través de la inflamación y la
infección.