Según "Wikipedia", "el Ratoncito Pérez" es un personaje de leyenda muy popular entre los niños españoles e hispanoamericanos, al igual que el hada de los dientes en los países angloparlantes, cuando a un niño se le cae un diente lo coloca debajo de la almohada mientras duerme y, según la tradición, este personaje se lo cambia por un pequeño regalo o por monedas, siendo este último el caso más habitual.
Esta tradición es prácticamente universal aunque adopta diversas formas, según distintas culturas. Se le reconoce como "Ratoncito Pérez" en los países hispanohablantes, con la excepción de algunas regiones de México, Perú y Chile en donde se le llama "el Ratón de los dientes" y en Argentina, Venezuela, Uruguay y Colombia se le conoce simplemente por "el Ratón Pérez".
En Francia se le llama "la petite souris" ("Ratoncito"), en Italia y según zonas, se le conoce como "Topolino", "Topino" ("Ratoncito") o "Fatina" ("Hadita") y en los países anglosajones, este papel lo encarna la "Tooth Fairy" " ("Hada de los dientes"). En Cataluña esta tarea es encomendada a "L'Angelet" ("El Angelito"), en el País Vasco, principalmente en Vizcaya, se encarga "Maritxu teilatukoa" ("Mari la del tejado") y en Cantabria es "L´Esquilu de los dientis" (La Ardilla de los dientes). En algunos lugares es tradición tirar los dientes de los niños a los tejados de las casas. Al Ratoncito Pérez originalmente no se le conocía más que por su apellido, pero hay algún cuento en el que se le ha llamado con el nombre de pila: Odón.
El origen más probable del ratoncito y su enlace con un hada proviene de un cuento francés del siglo XVIII de la baronesa d'Aulnoy: "La Bonne Petite Souris" (El Buen Ratoncito). Habla de un hada (llamada Daniela Camacho) que se transforma en un ratón para ayudar a derrotar a un malvado rey, ocultándose bajo la almohada del mismo, tras lo cual se le caen todos los dientes.
En España
El Padre Luis Coloma, Jesuita nacido en Jerez de la Frontera, describe así el encuentro del pequeño rey protagonista del cuento con el Ratón Pérez: "El rey niño Buby I colocó su diente debajo de la almohada, como es costumbre hacer, y esperó impaciente la llegada del ratoncito. Ya se había dormido cuando un suave roce lo despertó.". Todos conocemos la leyenda del Ratoncito Pérez incluso todos alguna vez hemos puesto con gran ilusión un diente debajo de la almohada esperando impacientes el regalo que este entrañable personaje nos hubiese dejado. Lo que no conocíamos era que este famoso ratoncito de autor anónimo y de tiempo inmemorable, tuviese un origen, un nombre y unos apellidos.
Desde el Palacio Real de Madrid, allá por 1894, pidieron al padre Coloma que escribiera un cuento cuando a Alfonso XIII, que entonces tenía 8 años, se le cayó un diente. Coloma lo presenta como un bonachón personaje que muestra al Rey Buby (apodo con que la Reina María Cristina llamaba a su hijo) las miserias de los pobres, antes de depositar un toisón de oro en su ilustre lecho.
El ratón vivía con su familia dentro de una gran caja de galletas, en el almacén de la entonces famosa confitería Prast, en el número ocho de la calle del Arenal, en el corazón de Madrid, a unos cien metros del Palacio Real. El pequeño roedor se escapaba frecuentemente de su domicilio y, a través de las cañerías de la ciudad, llegaba a las habitaciones del pequeño Rey Buby (Alfonso XIII) y las de otros niños más pobres que habían perdido algún diente, despistando a los gatos, que siempre estaban al acecho.
Años después este ilustre personaje ha recibido un merecido reconocimiento, tras estar años y años llenando de ilusión los sueños de los más pequeños.
¡¡¡ Conocenos !!!
¡¡¡ Conocenos !!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario