Aparte de las lesiones por una exposición excesiva al sol, correr es una de los deportes más completos desde un punto de vista de salud. Sin embargo, según una investigación que se publica en «Scandinavian Journal of Medicine & Science in Sports», los corredores podrían sufrir un mayor riesgo de erosión dental y de caries.
Un equipo de investigadores alemanes ha visto que los triatletas presentan una mayor erosión dental que los que no son atletas. Además, los investigadores hallaron que aquellos atletas que entrenan de forma regular semanalmente tenían más caries que los que entrenaron menos. «Es posible que el alto consumo de carbohidratos de los triatletas, bebidas deportivas, geles y barritas energéticas durante el entrenamiento, puede bajar el pH de los dientes por debajo del nivel crítico de 5,5», señala Cornelia Frese, autora del trabajo. Y ello, afirma, «puede provocar la erosión dental y caries». Además, añade, «los atletas respiran por la boca durante el ejercicio y la boca se seca produce menos saliva, que normalmente protege los dientes».
Frese, una habitual corredor de maratón, trabaja en el Departamento de Odontología del Hospital Universitario de Heidelberg (Alemania). Ella y su esposo, el triatleta Falko Friese, forman parte de un equipo que ha analizado la salud dental de 35 triatletas que entrenan casi 10 horas a la semana en deportes como el ciclismo, atletismo y natación. Los atletas fueron examinados para determinar su mayor nivel de caries y erosión dental. Además los investigadores también obtuvieron una prueba de saliva de los atletas en reposo y durante el ejercicio. Todos los resultados se compararon con un grupo control.
Ambos grupos tenía una media de edad de 36 años, pero los atletas tenían un índie de masa corporal (IMC) menor -se sabe que un IMC menor se correlaciona con muchos resultados positivos para la salud-.
Los investigadores descubrieron que el 46% de los atletas tomaba bebidas deportivas durante el entrenamiento, y el 51 por ciento de agua. Setenta y cuatro por ciento utilizaba geles o barras.
Los resultados de las distintas pruebas dentales revelaron diferencias estadísticamente significativas entre los dos grupos. El tipo de bebida deportiva consumido no estaba vinculado a las caries; sin embargo, hubo una diferencia altamente significativa en la erosión de los dientes, más frecuente en los atletas más activos.
En reposo, los miembros de los dos grupos tenían perfiles similares de saliva. Sin embargo, cuando comenzaron a hacer ejercicio, los atletas producen menos saliva y ésta era más ácida (es decir, pH inferior a 7). Además, el grado de acidez aumenta en relación al tiempo de ejercicio. La saliva, señalan los expertos, se considera importante para la buena salud dental.
Dientes y encías
Dientes y encías
«Con base en estos resultados se puede sugerir que el entrenamiento de resistencia tiene efectos perjudiciales sobre la salud oral», escriben los investigadores. Ahora bien, señalan desde la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), «la asociación establecida entre la actividad deportiva y la salud bucodental confirma, una vez más, como factores sistémicos, incluido el estilo de vida, puede repercutir en la salud de los dientes y la encías».
Aún así, advierten que «los resultados deben de ser interpretados con cautela, dado el limitado número de individuos analizados y la posibilidad de que factores de confusión estén afectando a la asociación detectada: estos factores, que no pueden ser controlados adecuadamente en estudios con pocos individuos, podría aportar explicaciones adicionales no contempladas en la explicación biológica aportada. Por ejemplo, el estrés al que están sometidos los deportistas de élite».
Hasta entonces, Friese cree que sería prudente cepillarse los dientes después de una carrera, sobre todo si ha consumido carbohidratos durante la carrera o después de ella.
¡¡¡ Conócenos !!!
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